Descubre cómo cinco mecánicas de juego inspiradas en el ritmo del jazz y la psicología transforman jugadores novatos en maestros del océano. No es suerte: es intuición cultural y ritmo sincopado.

De un diseñador de juegos en Londres a pescador apasionado: transformé la pesca en un ritual emocional, donde cada lanzamiento es una decisión consciente, no suerte. Las mareas neón de Auckland se convirtieron en mi lienzo.

Como diseñador de Londres con pasión por la narrativa emocional y la estética neón marina, creé cuatro experiencias inmersivas donde cada jugada es un viaje poético bajo estrellas. No es un juego: es una sinfonía de alma y estrategia.

Descubre por qué los juegos de pesca cautivan más allá de la suerte: es el ritmo ingenierizado, la psicología detrás de cada captura y la recompensa calculada. No se trata de pescar peces, sino de control.