Descubre cómo el juego trasciende los algoritmos y se convierte en poesía bajo las olas iluminadas. Aquí, cada jugada es un ritual de conexión, no de victoria: una experiencia emocional que te recuerda que no estás solo.

Como graduada en BFA de Chicago, transformé mi ansiedad en arte: cada momento nocturno de juego se convirtió en poesía visual. No busco recompensas, sino orden en el caos; cada píxel guarda un recuerdo.

Descubre cómo los juegos oceánicos transforman el juego en archivaciones emocionales, no por azar, sino por los silencios resonantes entre las olas. Escrito por un programador criado entre los jazz de Chicago y el arte puertorriqueño.